31 enero 2007

Hoy no me conozco

Inicié un blog que no pensaba poblar. Este blog. Éste.
Fue un arrebato al que me llevó la curiosidad por un nuevo medio de comunicación, tan extendido hoy.
Realmente no le daba importancia, no había ninguna intención, únicamente un interés, empírico, si puede decirse así, ante herramientas que otros manejan. Me interesaba la herramienta, no lo que se construye con ella... sobre todo, porque aún no existe la herramienta plenamente autónoma: es necesario que el artesano la ponga en marcha y realice la obra.

Y yo no podía ser el artesano.
Me habría gustado, pero no tenía tiempo ni siquiera para empezar.
Pero algo cambió (¿sí?)

Para empezar, al utilizar la herramienta me sentí artesano. No me parecía digno ponerla en marcha y hacer algo sin intención. Y empecé a pensar: hay que poner un título, un nombre.

Comprender la Vida

No fue una casualidad, ni un acierto repentino. Es que me sentí artesano, ejerciendo sin habérmelo propuesto,... como jugando a las guerrillas pero con balas de verdad.
Y me pregunté qué sería lo que yo pondría en el título de un blog; qué tengo yo para dar, recibir o pedir al mundo.
Y me di cuenta de que Comprender la Vida estaba bien.

Y puse esmero también al buscar tonos, colores, tipografía, formas de colocar imágenes, formas de enlazar hacia fuera del blog... técnicas para controlar la herramienta. ¿Es eso la artesanía? ¿una técnica y nada más?
Bueno, bueno, no te pongas tonto (me dije). Empaqueta lo que has hecho, anota un texto o dos y luego dedícate a visitar las obras de artesanos verdaderos... esos que a lo mejor no depuran tanto la técnica pero se esmeran, se dedican, aportan algo de sí mismos, y producen obras de las cuales puedes disfrutar tú.

Y visité, y leí con “constancia impulsiva”, e incluso incidí en las obras de otros, dejando comentarios que fluían de mí tal cual terminaba de leerlas y reflexionarlas un poco.
Y volvía a mirar mi taller (este blog),
tan construido y tan despoblado;
tan cómodo y tan sin sentido;
tan mío y tan de nadie.

Se me llenaban las ganas y yo las vaciaba en blogs ajenos, reaccionando ante lo que leía y respondiendo atónito a las muestras de interés que mis ideas o expresiones les producían a otros amigos de esta esfera de la Internet.

Y me sentí como si yo fuera un artesano aprovechando la herramienta de otros.
Y alguien me lo dijo (creo que en el fondo yo lo sabía).

Ya he mencionado que me habría gustado, pero no tenía tiempo ni para empezar. Quizá es que no me atrevía a empezar pensando que, como tantas veces, podría esclavizarme el ansia de crear.

Hoy no me conozco, y esto lo digo en alto.
No veo a qué viene esto, pero ha venido y ya está;
he empezado a escribir sobre eso que desconozco,
con la intención de comprenderlo mejor.
Y para empezar,
nada mejor que mi propia persona.

Y aquí estoy.

8 comentarios:

marvision dijo...

Pues mira, no será mucho para empezar, Marvision ha leído lo que decís, los dos, tu hermano y tu, y "me servís" no se si os pueda servir yo, pero esto es lo que hay.
Voy a reflexionar sobre lo que decís, porque me parece muy interesante.
Me siento como "de refresco" sois algo que necesitaba…y ya, no os halago más.
Solo BIENVENIDOS A MI MUNDO, solo eso.
Saludos desde Cantabria
Marvision

Panflín dijo...

Hola, marvision.
Al ver tu comentario, y en el tono de Lo que veo cuando me miro, yo diría que me comporto como un pragmático pero siento como un romántico.
Así que me alegro mucho de "servirte" para algo y además me ilusiona un montón "sentirte".

Te invito a dejar de alimentar mis tendencias narcisistas y a seguir conectando, refrescándote y refrescándome con el rocío que se adivina en tu foto.

Fran Quintana dijo...

Qué cosa más bonita hijoooo!! Bueno, habrá que refrescar este blog con algún comentario simpático, no??

Pues eso, que me alegro un montón de que tengas tu blog para que no monopolices el mío, jajajaja... Ahora en serio, no se te ocurra abandonar mi isla, porque te achucho al Epi del tirón (dice que te echa de menos).

Escribe más entradas, pronto, no lo dejes, queremos Comprender la Vida contigo.

Panflín dijo...

Querido Fran:

Tu Isla se ha metido en mis rutinas y no creo que vaya a abandonarla ni mucho menos.
Por mucho que juegue con mi barro siempre me gustará mirar y tocar tu auténticas esculturas.

Aunque intentes acelerarme, no creo que lo consigas. Creo que seré lento pero que cuando ponga algo será porque no pueda evitarlo.

Rocio dijo...

Hola guapetón.
Me alegro de ser una persona especial para que cuentes conmigo y compartas conmigo tu blog.
Ya sabes que escribir no es lo mío, ni hablar tampoco ¿cierto? pero sí sé escuchar y comprender. Pero sobre todo lo que me gusta es intentar "comprender la vida"... contigo. Siempre contigo.

Panflín dijo...

Ay, Rocío, Rocío.
Tú ya sabes que contigo inicié una aventura mucho más grande que Comprender la Vida: juntos decidimos un día emprender la vida, y yo creo que ya no va a haber quien nos desprenda.

Rocio dijo...

Gracias por tu blog y gracias por tus palabras.
Ya leí el artículo nuevo y me alegro de que estés escribiendo. Sé que es una necesidad no satisfecha hasta ahora.
TQ

María Jesús dijo...

me resuenan tus palabras, esa sensación de despersonalización, de no reconocerse, y de preguntarse... pues, te digo: estamos condenados a la intención, más o menos conscientemente, el no tenerla es lo único imposible...

quizás sin saberlo ya estabas trazando un camino...

suerte en tu búsqueda